Autora | Lu Di Pietro |
Título | ¿Quién crea a quién? |
Fecha | 12 sept 2021 |
Técnica | Videoperformance que forma parte de un proyecto multidisciplinario en el cual intervienen pintura, fotografía y movimiento |
Enlace | https://www.youtube.com/watch?v=uwkMqWomPeQ |
Inicialmente esta obra llegó a mí por la belleza que me suscitó. No quise leer lo que había querido representar la autora, simplemente me dejé llevar por la performance para tener mi propia emoción.
La obra comienza con la protagonista delante de un lienzo en blanco, que plantea la pregunta: “¿Quién crea a quién?”. Los que somos artistas, ¿cuántas veces nos hemos cuestionado esta pregunta? Es dejarse llevar por lo que tú aportas y por lo que la obra te da. A continuación, el pincel empezó a crear sobre el lienzo. Hasta ahí podría ser normal, pero lo que me fascinó fue cuando impregnó sus manos con la pintura y pintó con ellas sobre el lienzo. Para mí, esto la hace sensual y salvaje porque rompe con las normas.
Me estaba dejando llevar por las formas de colores que creaba, cuando me sorprendí: el lienzo se transformó en un hombre. Ella pintó sobre él, él pintó sobre ella, esta idea me pereció superoriginal: ¿qué mejor forma de representar que la artista crea su obra y su obra la crea a ella? Esta es la parte que más me gustó de la video-performance, porque conectó con los temas que trabajo en mis obras y a los que me dedico profesionalmente.
Como terapeuta, mi profesión, estoy muy interesado en los temas de energía masculina y energía femenina, y la relación y fusión entre ambas. Muchas de mis obras hablan sobre la nueva masculinidad y cómo encaja el hombre en este nuevo contexto.
Una de las preguntas que me surgió fue: ¿por qué la autora utilizó a un hombre y no a una mujer en la recreación del lienzo? Siento que buscaba una energía diferente, lo masculino como diferente y complementario de lo femenino y viceversa.
Es realmente bello, ese baile de manos empapadas de colores vivos, que nos hablan de un reconociendo del otro, desde el respeto, la admiración y la aceptación de quien es diferente, y fuera de doctrinas como el machismo y feminismo que nos separan. Sinceramente, con estas imágenes, no puedo evitar emocionarme.
La obra acaba con esa fusión entra obra y autora: ambos se han creado.
Después de disfrutar varias veces de su visionado, leí lo que la autora, ha intentado trasmitir.
Aparece el cuerpo-territorio, materia sensible. Pinto con mi cuerpo el otro cuerpo. ¿O es el otro quién me pinta? La piel se vuelve lienzo; el color y el movimiento, una danza entre la obra y el artista. La transformación es inevitablemente recíproca.
Es redibujando geografías y entretejiendo lenguajes diversos, donde vislumbro nuevas realidades fértiles y es, desde la vivencia genuina, que pregunto: ¿Qué tan lejos nos aventuramos a llegar, mirando en principio, hacia adentro?
Su forma de explicar la obra es pura poesía y complementa la performance, al mismo tiempo que nos lleva a reflexionar sobre: ¿desde dónde creamos?, ¿qué nos permitimos?, ¿rompemos límites?
Seleccioné esta obra, aparte de su belleza y todo lo que quiere transmitir, por ese juego entre lo masculino y lo femenino, y porque me incita a dotar a mis obras de almas, en una propuesta de volver a la esencia, a lo primitivo, a lo humano.
Patxi R.